Esta investigación que acota el lustro de poder del Gral. Máximo Santos (1882-1886), se proyecta además sobre ese medio siglo en que se plasman los caracteres más notorios del perfil uruguayo, proceso similar y coetáneo al de otros países europeos y americanos en la conformación de su nacionalidad, abordando la historia del Uruguay ensamblada en la historia universal para evitar que la misma no terminara siendo una relación de sucesos de provincia. Es un intento de mostrar al Uruguay inserto en las coordenadas mundiales en que se enfrentaron fuerzas ecuménicas: la Iglesia Católica y el catolicismo en su variante ultramontana, la Masonería y el liberalismo, en el ámbito de un país convulso y entenebrecido por guerras fratricidas, por períodos como el del militarismo, dando origen a confrontaciones propias del encuentro más o menos complejo de culturas de la inmigración –sobre todo la de sus elites. Con las establecidas en el Uruguay de la independencia y de las luchas de facciones, dando lugar al período denominado de la “modernización”. En la historiografía nacional la inmigración –paradójicamente en un país de inmigrantes- no ha ocupado hasta este momento el lugar que le corresponde, y tampoco instituciones tan importantes como las Iglesia y la Masonería. El autor logra someter una investigación rigurosa a un estilo ameno de fácil captación –por momentos de fina ironía- en que los avatares de la inmigración y los otros actores aparecen con sus luces y sus sombras, con lo que tuvieron de tragedia como con lo que tuvieron de comedia. La visión renovada que logra, en la que se inserta al Uruguay en coordenadas universales, es sin duda un enfoque nuevo al encara la historia del país y coloca a éste en la realidad de un mundo en que campeabas las influencias y las reglas del juego credos por las grandes potencias en expansión que –como Inglaterra, Italia, Francia, Alemania, Bélgica, EE.UU. y otras- surgían en el mundo de la industrialización y de los repartos. La inclusión en este obra de documentos de los archivos de la Masonería, de la Curia, y del Ministerio de Relaciones Exterior, la investigación de prensa que abarca cinco años y una metodología apropiada, ubican a este libro en un lugar de privilegio al aportar una nueva forma de abordar la historia del país.