Esta selección de su poesía toma amo base los tres libros editados vida de la autora: El libro blanco (1907), Los cantos de la mañana (1910), Los cálices vacíos (1913), algunos poemas iniciales y otros póstumos. Quiere ser una invitación al riesgo de recorrer este mundo denso, complejo, deslumbrante construido por una muchacha, una mujer, en los inicios de este siglo que se cerró.
En la presente edición crítica y definitiva de "Los papeles salvajes", en un solo tomo, el libro "Diamelas..." se publica por primera vez en su deslumbrante versión completa, con el doble de extensión. Esta edición de la poesía reunida de Marosa –a la que se agrega una extensa síntesis biográfica– incluye la publicación póstuma de su último libro "Pasajes de un memorial al abuelo toscano Eugenio Médici", de 2004, y aquí se recupera, a modo de prólogo, una autobiografía de Marosa, “Señales mías”, escrita en 1959.
Un bestiario inusual: una colección de ensayos hilados por la naturaleza y su prodigiosa riqueza. Pequeñas prosas sobre diferentes especímenes de la fauna y la flora cual caprichoso catálogo de artista acerca de las múltiples cosas que la naturaleza nos da en espectáculo. Grandes y mínimos seres, bichos, plantas y poetas coinciden en esta peregrinación como si habitaran una misma tierra, un mismo decoroso paraíso. “Su prosa —mezcla de diario, memoria y reflexión— teje una conversación con paciencia y buen humor, deslumbra con su poder de descripción asociativa y se propone como una relectura continua. Ese afán documental del naturalista es la forma de dar realidad a un don de observación, de curiosidad e interés por lo fantástico de la realidad. No se trata de clasificar sino de describir. Lo primero implica la creación de categorías precisas que permitan su uso práctico; lo segundo es el reino de la libertad: nunca se fija.” José María Espinasa “En los ensayos de “De plantas y animales” —uno de sus libros más extraños—, la botánica y la zoología dialogan inesperadamente. Los cactus, las mariposas, los lagartos, los jardines o las hojas que caen están dispersos en toda su obra, con una sensibilidad ecológica difícil de encontrar en sus contemporáneos.” Jorge Carrión